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COENER es una asociacion civil integrada por profesionales venezolanos con el objeto de orientar a los sectores público y privado en materia energética, elaborando y proponiendo políticas, proyectos, asesorías, investigaciones y divulgación de conocimientos, con el propósito de satisfacer y generar el óptimo beneficio social y económico del país

martes, 7 de enero de 2014

Comunicado de COENER sobre el anuncio de incremento del precio de la gasolina

COMUNICADO DE COENER SOBRE EL ANUNCIO DE INCREMENTO DEL PRECIO DE LA GASOLINA EN VENEZUELA

El Centro de Orientación en Energía - COENER, asociación civil, cuyo propósito fundamental es incidir en las políticas públicas en el área de energía, hace del conocimiento de los venezolanos su posición sobre la situación del mercado interno de combustibles, el cual ha sido objeto de referencia hace pocos días por parte de funcionarios del gobierno nacional, en el sentido de plantear posibles aumentos en sus precios al consumidor.

Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) ha venido cargando directamente con el costo de los “subsidios” de los combustibles comercializados en el mercado interno, el cual ha aumentado de manera significativa especialmente desde el año 2002. El llamado subsidio o transferencia vía precios de los combustibles ejerce un impacto negativo en la caja de PDVSA y del fisco, dado que reduce el volumen de “renta petrolera” que en manos del fisco es redistribuido vía gasto público. La no indexación en los precios de los combustibles reduce el ingreso fiscal, en virtud que la renta petrolera se contrae por la dimensión de la transferencia mencionada. Este fenómeno es aún más evidente, en la medida en que el precio de los combustibles no registre el impacto inflacionario acumulado en un largo período, como es nuestro caso.

A pesar del alto costo de este subsidio implícito, que en el caso de los combustibles para uso automotor representa más de 91 mil millones de dólares desde el año 2002, las distorsiones que hoy presenta este esquema se reflejan en un aumento preocupante de fenómenos como el contrabando de extracción, ineficiencia en el uso de los combustibles en el mercado interno y un alto desequilibrio distributivo en la sociedad.

Pero además del subsidio a los combustibles, la actual administración ha impuesto a PDVSA otras pesadas cargas como:

  1. El suministro de más de cien mil barriles diarios de petróleo a Cuba, los cuales se argumenta son pagados por el gobierno de ese país con servicios en materia de salud, asistencia deportiva y otros menos identificables.  Es decir, no genera flujo de caja ni en PDVSA, ni en el fisco.

  1. El suministro de más de ciento treinta mil barriles diarios a los países firmantes de los “Acuerdos Energéticos” del Caribe, Centroamérica y Suramérica en condiciones favorables de precio y financiamiento para esos países, que ocasionan pérdidas económicas a Venezuela.

  1. La utilización de PDVSA en áreas no inherentes a su propósito de empresa petrolera.

  1. Pago del Fondo Chino en suministro de petróleo,  por un dinero que PDVSA no recibió.

Todo lo anterior ha reducido la capacidad gerencial, financiera y operativa de PDVSA en un sector altamente competitivo. PDVSA hoy, paradójicamente, con uno de los niveles más altos de reservas de petróleo y gas natural del mundo, con precio récord del petróleo de cien dólares por barril, tiene un nivel de producción mucho más bajo que el nivel que presentaba al inicio del siglo XXI. Como consecuencia, la renta petrolera y la disponibilidad de divisas se han reducido, incrementando  el déficit fiscal e impactando negativamente la balanza de pagos.
 
Esta situación se agrava cuando se observa que, adicional al impacto negativo en las cuentas nacionales como consecuencia del deterioro del sector petrolero, se ha utilizado parte importante de los ingresos fiscales en la adquisición de empresas privadas de diferentes sectores, electricidad, cemento, hierro, aluminio, papel, agrícolas, conexas al sector petrolero, entre otras, que al día de hoy presentan flujos de caja críticos, generándose, adicionalmente, menor producción nacional, desabastecimiento en el mercado nacional, desincentivo a las inversiones e incremento de las importaciones. Este círculo perverso se refuerza a sí mismo cuando se mantiene un elevado déficit fiscal (financiado con endeudamiento y/o dinero inorgánico), lo que genera una creciente inflación y es insostenible en el mediano plazo. Podríamos estar a las puertas de una híper inflación que sólo generará mayores niveles de pobreza.

En conclusión, COENER considera racional un ajuste en los precios de los combustibles en el mercado interno, condicionado a que previamente:

A.      Se establezcan condiciones comerciales en la entrega de crudos a Cuba en las que priven los intereses de nuestra Nación.
B.   Se modifiquen los términos de suministro de crudos y productos a los países signatarios del acuerdo de Petrocaribe, para reducir su impacto en las cuentas nacionales, y modificar la administración del acuerdo para eliminar su impacto en las cuentas de PDVSA.
C.     Se modifiquen los términos comerciales del acuerdo con China que impactan desfavorablemente los ingresos petroleros, y se modifique su administración de modo que su costo no afecte en forma directa las cuentas de PDVSA.
D.       Se establezca un esquema de precios a nivel de puerta de refinería que desincentive o elimine el nefasto contrabando de extracción. El impacto económico que pudiera tener esta medida, oídas las opiniones de los diversos sectores afectados, debe ser manejado por el gobierno a través de medidas compensatorias, cuyos fondos deben reflejarse vía Ley de Presupuesto Nacional. De esta manera los subsidios, de ser necesarios, competirían en igualdad de condiciones con por ejemplo los presupuestos de salud y educación, entre otros, generando racionalidad en la toma de decisiones a nivel de Estado. En ningún caso debe afectarse a PDVSA ni a cualquier otro agente económico del mercado interno, cuyas acciones deben ser remuneradas en términos  comerciales competitivos.

Finalmente, reiteramos que cualquier acción que se tome para recuperar la competitividad en la industria petrolera, y de PDVSA en particular, debe pasar por:

  1. Focalización en  su propósito de empresa productora, refinadora y comercializadora de hidrocarburos centrando el Sistema de Gestión en un modelo de excelencia operacional basado en el Ciclo de Mejora Continua (CMC) que permita garantizar un desempeño seguro, confiable y rentable  de PDVSA.

  1. Desideologización de la toma de decisiones. En particular, la selección de socios debe obedecer a principios comerciales y de competitividad.

Las acciones mencionadas anteriormente redundarán en el buen crédito y posicionamiento de PDVSA en el mercado internacional.
 
Venezuela está en una de las peores crisis económicas de su historia y la misma podría empeorar de no realizarse un giro de ciento ochenta grados hacia una economía de libre mercado, de respeto a la propiedad privada y del estado de derecho, con el fin de incentivar inversiones y competitividad. La valoración adecuada de la gasolina y los otros combustibles derivados de los hidrocarburos, así como de la electricidad que se consume en el mercado nacional, es sólo una de las aristas que se debe corregir, pero debe ser parte de un conjunto de medidas que coadyuven a superar la actual crisis y coloquen a Venezuela en el camino del progreso.


Caracas 07 de Enero 2014



Ing. Diego J. González Cruz
Presidente

Centro de Orientación en Energía - COENER

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